martes, 1 de febrero de 2011

Decepción

Día 3

Si ya era ateo, lo que he visto ayer reafirma mis convicciones....como podría un supuesto dios misericordioso permitir lo que esta ocurriendo aquí.....comenzare desde el principio:

Salí al alba, recorriendo las calles del vecindario a paso firme pero sin correr pues al ser un barrio dormitorio alejado de las grandes ciudades no es normal ver a gente por la calle, los infectados siguen la misma regla....apenas había diez o doce en todo el barrio, y di cuenta de ellos rápidamente con la espada, lo que por cierto, cansa muchisimo....

Caminaba por la autopista, desierta, apenas un par de coches que parecían abandonados sin gasolina muy apresuradamente cuando apareció ante mi vista la ciudad, antaño orgullosa capital religiosa del archipiélago, lugar de peregrinaje de miles de personas al menos una vez al año.

Sin embargo, la imagen que ofrecía distaba mucho de esa descripción, la única palabra que se me ocurrió fue desolación....decenas de columnas de humo de edificios en llamas se alzaban en todas direcciones, una alarma de coche sonaba con el eco de una ciudad vacía de vida, al menos de vida inteligente, pues al aproximarme a la salida de la autopista vi las primeras aglomeraciones de ellos....

Caminan sin rumbo, sin observar el entorno, guiados por una fuerza insustancial, quizás el olfato u el oído, pero se mueven en círculos, se cruzan unos con otros, chocan, tropiezan, pero siguen adelante sin emitir mas que un leve gruñido o un gemido lastimero similar al de un perro apaleado.

Me dirigí al supermercado mas cercano que conocía pues necesitaba sobre todo comida, esquivando los grandes grupos como mejor pude hasta que conseguí llegar a la entrada. Las puertas de cristal estaban intactas, ni siquiera hubo tiempo para el saqueo....solo para huir.

Revisé cada pasillo, cada esquina, cada rincón oscuro antes de empezar a llenar el petate de comida, latas sobre todo, y agua potable, mas adelante necesitare un sistema para recoger el agua de lluvia, pues no puedo estar yendo hasta allí para recoger agua siempre. Cuando hube terminado me disponía a salir para ir a la gasolinera, observando el mejor camino para pasar entre los infectados cuando lo oí, inconfundible...un disparo....

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